«Extraño al comandante Chávez, como si hubiese sido ayer su partida»

Hace dos años Nicolás Maduro anunció al  país que Hugo Chávez Frías había fallecido. Al culminar  la reunión con la dirección político militar de la revolución, en cadena nacional, se dirigió al país para dar la noticia.

“Recibimos la información más dura y trágica que podamos transmitir a nuestro pueblo, hoy 5 de marzo, a las 4:25 de la tarde, ha fallecido en Caracas, el comandante presidente Hugo Chávez Frías, luego de batallar duramente con una enfermedad, durante casi dos años”, dijo quien en el momento era el vicepresidente de Venezuela.

Acompañado por Jorge Arreaza, Cilia Flores, Elías Jaua y el alto mando militar, pidió respeto por ser un momento “de profundo dolor”.

Por esa razón, el pueblo chavista lleva dos años conmemorando la muerte de quien fue su líder político por catorce años. Esto, a pesar de que exfuncionarios y hombres de confianza del gobierno tienen otras versiones, que desmienten las declaraciones de Maduro.

Tal es el caso de las afirmaciones del capitán de corbeta, Leamsy Salazar, quien detalló en enero de este año que el exmandatario murió el 30 de diciembre de 2012 a las 7:32 pm y no el 5 de marzo.

Nada claro

La versión o el parte médico oficial, el país aún lo espera.

Por su parte, José Ornella, jefe de la guardia presidencial, dijo que Chávez murió de un “infarto fulminante” y que no quería morir. «No podía hablar, pero lo dijo con los labios… ‘yo no quiero morir, por favor no me dejen morir’, reveló.

Como éstas hay algunas otras declaraciones que impiden conocer la veracidad de los hechos, pero lo cierto es que, un día como hoy, se oficializó la muerte del ex mandatario.

Es justamente por esa razón que sus seguidores conmemoran el 5 de marzo como un día de tristeza. Esa misma que se vivió en el funeral.

 Un sentimiento

A pesar de las muestras evidentes de la división que generó su discurso, sus adeptos siguen añorando su presencia, a dos años de su partida. Tal es el caso de un hombre al que consultamos, un chavista de corazón, que aseguró extrañarlo «como si hubiese sido ayer su partida».  Lo que sembró el barinés, fueron sentimientos totalmente opuestos, o amor profundo, o profundo rechazo.

«En lo personal extraño al comandante como si hubiese sido ayer su partida. Aún hay mucho camino por recorrer, con aciertos y errores seguimos el camino que él dejó, aún nos queda mucho por aprender, nos queda mucho por poner en acción, pero en lo personal mi deuda con él será eterna, porque  mi papá sigue con vida gracias a decisiones en políticas de salud. Chávez llegó poniendo gratis los servicios de operaciones y transplantes y mi papá fue uno de esos primeros afortunados , justo en el momento que la diálisis se lo estaba consumiendo», reveló Henry Valenzuela.

El adiós

Caminar por las calles que recorrió el mandatario en 2013, antes de reposar en el cuartel de la montaña, evidenció el profundo amor que sintió una parte del país por quien “timoneaba” Venezuela.

Miles de venezolanos lloraron a Hugo Chávez. Quienes estaban en Los Próceres explotaron en llanto justo cuando llegó el ataúd donde descansaba el presidente, lo que evidenció que supo tocar las fibras de la clase popular con su discurso, canciones improvisadas, medidas económicas excesivas y cuatro en mano.

Estar allí y ver llorar a sus seguidores, era como ver el sufrimiento de una madre cuando la vida le arrebata de las manos a un hijo. Chávez se convirtió en un sentimiento, pasó a formar parte de muchas familias. Por eso, este jueves 5 de marzo, los militantes del partido rojo, pero sobre todo, los creyentes del hombre que les dio cabida dentro de su discurso, tendrán más de diez días para llorarlo.

Este año, diez días durará la conmemoración del fallecimiento del creador de la “Revolución Bolivariana” y lo harán con actividades políticas, sociales e institucionales.

Héctor Rodríguez hace un par de días lo denominó “la siembra del comandante eterno Hugo Chávez”. Por eso,  a las 12 de la madrugada, el Gobierno Nacional comenzó el homenaje con un gran “cohetazo nacional”.

De velas y flores

La capilla, ubicada en el 23 de Enero, llamada: “Santo Hugo Chávez del 23”, refleja ese sentir chavista, que busca la manera de rendirle tributo a un líder, más allá de la relación que tuvieron a través del voto.

Está repleta de flores y velas, pedidos  y mensajes al exmandatario. La posibilidad de rendirle “tributo” a quien hoy por hoy es añorado por muchos. Lo que no pueden hacer en el cuartel de la montaña, porque no están permitidas ni flores ni velas.

Esa misma cantidad de venezolanos que hoy difieren de las ideas del “sucesor de Chávez” y extrañan cada postura del fallecido, porque es bien cierto que los chavistas, son fieles a ese hombre que les hablaba claro y raspao en cadena nacional. No pasa lo mismo con quien hoy, gracias a Chávez, ocupa Miraflores.