El trabajo ahora es un proceso social en pro del Estado
El término de trabajo en Venezuela es ahora concebido por la nueva ley como un proceso social que, según Maryolga Girán, del escritorio Girán Abogados & Asociados, persigue un fin colectivo en pro del Estado. Así lo destacó la abogada en el foro “Prioridades Laborales en el Contexto Actual Venezolano” realizado por la Cámara Venezolana Americana de Comercio e Industria (VenAmCham).
Girán aseveró que el proceso social del trabajo es el mayor fiscalizado por el ministerio, por lo tanto las empresas que no se apeguen y tengan un plan sobre esa área están expuestas a que las comunas decidan por las compañías.
En cuanto a la Ley de empleo Juvenil, Girán asevera que coloca una alcabala a los pasantes, ya que para practicar deben estar inscritos en el Registro Nacional de la Juventud Trabajadora (RNJT) y en el caso del patrono, la obligación en la Ley de Empleo Juvenil es dejarlos asistir a sus obligaciones académicas.
Las empresas que posean pasantes deben enviar evaluaciones al Ministerio de Juventud acerca del desempeño de los mismos, según declara la Ley de Empleo Juvenil, y las empresas deben estar inscritas en la Ley de Registro y Alistamiento, al igual que los empleados para poder ser incluidos en nómina, destacó Girán.
Qué hacer
La abogada recomienda a las empresas hacer censo de las comunidades en un radio de 5 kilómetros y determinar el objetivo del acercamiento. «No es necesario ser político para generar un cambio, se debe acelerar los diálogos, sino otros ocuparán el espacio», concluyó Girán en el foro.
Por su parte, la economista Claudia Curiel abordó el tema “La Ofensiva Comunal” durante el encuentro de Venamcham. Destacó que en los nuevos modelos hay que entender que la localidad no es “aquello”, sino que hay que entender que somos parte de ella.
Curiel aseveró que las necesidades de los actores sociales no son sólo responsabilidad del Estado, sino también de la empresa. La economista además destacó que en Venezuela hay dos Estados, uno tradicional y uno paralelo que establece una transición entre la Constitución de 1999 y el Plan de la Patria.
El ciudadano se enfrenta a diario al Estado formal y al paralelo, por ejemplo cuando al realizar trámites son transferidos a instituciones comunales.
Curiel indica que en este nuevo modelo comunicacional la maquinaria de contenido se produce y esparce desde la comunidad y que la nueva estructuras de consejos comunales estipula que los Consejos Populares tienen las mismas propiedades de las Vicepresidencias.
Elías Santana del Centro Comunitario de Caracas, intentando buscar solución a este tema de las comunas y el Proceso Social trabajo, destacó que el diseño del concepto del compromiso comunitario va más allá de la Ley de Responsabilidad Social Empresarial por el entorno y el contexto de comunas.
Santa resaltó que aunque estas se vean como una amenaza, deben tomarse como una oportunidad para unir a la empresa con la sociedad y para esto, Santana recomienda solucionar el problema desde adentro y que las empresas se pregunten: ¿qué estoy haciendo en las comunidades donde viven mis empleados? Y formen sus trabajadores para que participen activamente en los consejos comunales.
“Hagamos responsabilidad y co-responsabilidad social porque así somos los venezolanos, nos gusta una buena relación con el vecino”, concluyó Santana.
