Diputado Angel Álvarado: Las persecuciones por creencias deben acabar
El diputado Ángel Alvarado entregó una misiva al embajador de la República Islámica de Irán en Venezuela, Hojjatollah Soltani, con la finalidad de instar a tomar medidas para que cese la opresión económica hacia la comunidad Baha’i en Irán, por ser «religiosamente impuros» y alegando que representan una «amenaza a la seguridad nacional».
«Pedimos respeto para esta comunidad al igual que lo hacemos aquí en nuestro país hacia todos los venezolanos. Creemos en la libertad y por eso a diario estamos luchando por los derechos ciudadanos. Es necesario que se acaben las persecuciones por creencias y el libre pensamiento. Al igual que rechazamos la persecución por razones políticas», aseguró Alvarado.
El llamado que hace Alvarado se enmarca en el cumplimiento de los acuerdos alcanzados por el Panel Internacional de Parlamentarios para Libertad de Religión o Creencia (IPPFoRB), instancia de la cual es miembro desde más reciente encuentro en el mes de septiembre en Berlín.
En la carta, el diputado indicó que a los bahá’ís se les prohíbe participar en una amplia gama de actividades y profesiones, tienen sus tiendas cerradas, licencias negadas, se les impide trabajar en el sector público y en el sector privado. La persecución supuestamente sucede tanto en las zonas rurales como urbanas, y pasa desde a los adultos que se encuentren establecidos, hasta a los jóvenes que todavía están buscando una carrera y no logran ingresar en una universidad.
Según Ángel Alvarado, también economista, esta situación violatoria del derecho a la libertad religiosa puede traer consecuencias negativas al dinamismo económico del país y ha privado a Irán de recursos humanos y financieros.
La misiva contiene un llamado para que se cumpla lo que prevé la Declaración Universal de los Derechos Humanos e incluso la propia Constitución iraní de que todos los ciudadanos tienen los mismos derechos básicos, eso es uno de los requisitos fundamentales para la creación de una sociedad igualitaria.
Alvarado concluye su comunicación como miembro del IPPFoRB, una red informal de parlamentarios y legisladores de todo el mundo comprometidos con la lucha en contra la persecución religiosa y la promoción de la libertad de religión o de Creencia, solidarizándose con la comunidad Bahá’í y requiriendo que iniciativas urgentes sean tomadas para revertir tal situación.
