Suspensión de Venezuela en la OEA: Los que apoyan, los que no y los que faltan
Para que se inicie el proceso de aplicación de la Carta Democrática Interamericana, el artículo 20 establece convocar a una sesión extraordinaria, en la que se necesitan la mayoría simple de los miembros del organismo; para aplicarla, por su parte, se necesitan 24 votos.
La Carta, el instrumento jurídico de la Organización de Estados Americanos (OEA) para proteger la democracia en la región, contempla un proceso gradual que va desde las gestiones diplomáticas hasta, como último recurso, la suspensión de un Estado del organismo.
El especialista en Derecho Internacional, Emilio Figueredo, explica que el articulo 20, que es una resolución, sienta el inicio de un procedimiento en el cual, esos países, después de haber leído el informe publicado por el secretario general de la OEA , Luis Almagro, hacen una recomendación o exigencia al Gobierno de Venezuela para que cumpla con los siguientes elementos: proceder, a la brevedad posible, a convocar las elecciones como está previsto en las leyes (en este caso, las regionales); acelerar los pasos para la liberación de los presos políticos; y restablecer el orden constitucional, con el debido respeto a las facultades de la Asamblea Nacional.
En ese sentido, al menos 18 países deberían votar a favor de declarar que en Venezuela “hay una alteración del orden constitucional” que afecta “gravemente su orden democrático”.
Precisamente un grupo de 18 países de la OEA solicitó el pasado viernes a la presidencia del Consejo Permanente celebrar una sesión extraordinaria el martes para analizar la situación de Venezuela. Esa petición fue firmada por Argentina, Bahamas, Barbados, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía y Uruguay.
¿Se votaría la aplicación de la Carta Democrática en esta sesión? Las fuentes diplomáticas no aseguraron que esto iba a suceder. Sin embargo, hay 18 voluntades necesarias para celebrar la sesión, aunque Venezuela se oponga, y, según los especialistas, es absolutamente factible que se promueva la elección.
Todos a favor
«Ya se tienen los 18 votos, 19 en realidad, porque Belice, que ya estaba de acuerdo con ellos en la sesión pasada, preside el Consejo Permanente, y por discreción no se sumó recientemente», manifestó Figueredo, y agregó que lo más probable es que se sumen Guyana y Surinam», por lo que «posiblemente en una votacion podrían tener entre 20 y 21 votos».
Aunque las 18 naciones firmaron la convocatoria de la sesión de este martes en el Consejo Permanente de la OEA, hay algo en lo que no coinciden: Bahamas, Barbados, Jamaica y Santa Lucía no han suscrito la declaración del calendario electoral y los políticos presos; y Uruguay, que sí lo ha hecho, mantiene que “hasta ahora no se han verificado los supuestos necesarios para aplicar la Carta”.
Mariano de Alba, abogado experto en derecho internacional, explicó a EFE que Barbados y Bahamas son posibles afirmativos para aplicar la Carta, pero «no creo que Uruguay y Jamaica voten por ello”.
Con la suma de los cuatro países caribeños -Barbados, Jamaica, Santa Lucía y Bahamas-, se observa «una fractura para el Gobierno (venezolano) en Petrocaribe», en palabras de Emilio Figueredo, quien agregó que en la última reunión de la Alianza Bolivariana (ALBA) celebrada en la capital venezolana, se notó esa «irregularidad» en el apoyo al gobierno de Maduro: «solo asistieron tres presidentes: Nicaragua, Ecuador y Bolivia, y ninguna de las islas mandó a ningún primer ministro o jefe de Estado. Lo mismo pasó en la reunion anterior en la CELAC, que 7 u 8 presidentes importantes no fueron», indicó.
Las dudas
Figueredo explicó que los Estados que hay que «enderezar» son Panamá, Republica Dominicana, y El Salvador, aunque no cree que este vaya a variar por su posición ideológica, si bien «la presión norteamericana puede ser importante sobre ellos».
A eso se suma el apoyo incondicional a Venezuela de sus socios de la ALBA, Ecuador, Bolivia, El Salvador y Nicaragua.
«Está actuando activamente el gobierno de los Estados Unidos, México, y el de Argentina, este último «ya cumplió su tarea porque Sudamérica está, salvo Ecuador y Bolivia, toda alineada», afirmó Figueredo. Agregó que EEUU tiene un rol muy importante en el Caribe, sin embargo el Gobierno venezolano tiene mucho en ese bloque de países que se han beneficiado durante más de una década de su petróleo subvencionado a través de Petrocaribe, sobre todo en Dominica y San Vicente y Las Granadinas, «pequeñas islitas donde han metido millones de dolares, y (de las que) practicamente son dueños».
Evitar la suspensión
Para suspender a Venezuela, medida que rechazan la mayoría de los Estados, habría que llegar hasta el final del proceso gradual que se inicia con la aplicación de la Carta Democrática.
Si ese voto prosperara, habría gestiones diplomáticas y buenos oficios para intentar convencer al Gobierno venezolano de los cambios exigidos.
De no avanzar estos mecanismos, se necesitaría que 24 embajadores (dos tercios) votaran en un Consejo Permanente la convocatoria de una Asamblea General extraordinaria de cancilleres. De nuevo se intentaría la vía diplomática y, de fracasar, sería necesario otra vez el voto de 24 países para suspender a Venezuela, con lo que dejaría de participar en sus programas y actividades.
«Por el momento”, según los especialistas, los gobiernos prefieren “agotar la vía diplomática”.