Nuevos ministros de Tsipras fueron juramentados
El nuevo gobierno griego de Alexis Tsipras prestó juramento el miércoles, y su primera tarea será poner en marcha el plan de reformas concluido con los acreedores internacionales a cambio de una ayuda de 86.000 millones de euros.
Inmediatamente después de la ceremonia, Alexis Tsipras partió rumbo a Bruselas para participar en la cumbre de urgencia europea sobre los refugiados prevista por la tarde en la capital belga.
En la víspera, la Unión Europea aprobó por mayoría un acuerdo sobre la distribución de 120.000 refugiados entre sus países.
Grecia es, junto a Italia, el principal punto de entrada de refugiados, en mayoría sirios, al territorio de la Unión Europea.
Al territorio griego llegaron este año 300.000 refugiados y el domingo Tsipras exhortó a la Unión Europea a «una responsabilidad compartida» en la gestión de esa extraordinaria afluencia.
El nuevo gobierno de Tsipras, 41 años, es más o manos la copia del primero, que había asumido en enero y renunciado el 20 de agosto, después de que el primer ministro constatara que no disponía de una mayoría parlamentaria debido a la disidencia de numerosos diputados con la firma del tercer plan de rescate el 13 de julio.
Un cuarto de los diputados de Syriza había votado contra el rescate que prevé una ayuda de 86.000 millones de euros a cambio de un duro plan de austeridad.
Tsipras manifestó la firme determinación de aplicar el acuerdo en todos sus términos con la esperanza de abrir negociaciones en noviembre con sus acreedores, Unión Europea y Fondo Monetario Internacional (FMI), para reducir la deuda externa de Grecia, que llega al 170% del PIB.
«La prioridad es terminar con la obligaciones del acuerdo, de las cuales un 60% ya se cumplieron», resumió el miércoles el nuevo ministro adjunto de Finanzas, Yorgos Chouliarakis.
Yorgos Chouliarakis espera que la «cuestión de la deuda sea tratada al término del primer examen» del cumplimiento del acuerdo firmado con los acreedores.
Tsipras formó un «gobierno equilibrado» pero premiando «a los que permanecieron a su lado» en los momentos más difíciles, opinó el diario liberal Kathimérini.
Tsipras mantuvo al frente del ministerio de Finanzas al moderado Euclides Tsakalotos, que había sustituido a Yanis Varoufakis al día siguiente del referéndum.
La primera tarea del nuevo gobierno es restablecer las finanzas y la economía del país, vapuleada por seis años de crisis y de austeridad ineficaces.
«Nuestro objetivo es la reactivación y la reconstrucción», declaró el miércoles a la prensa el vice primer ministro Yannis Dragasakis.
«Hay posibilidades infinitas de reducir el impacto negativo del acuerdo», afirmó por su parte el ministro de Estado Alekos Flambouraris.
El aliado de Tsipras, Panos Kammenos, líder del pequeño partido de derecha soberanista ANEL, conserva el ministerio de Defensa, mientras que el ex comunista Nikos Kotzias se mantiene al frente de la cartera de Relaciones Exteriores.
En el ministerio de Inmigración fue confirmado como Ioannis Mouzalas, que mostró una gran eficacia durante el mes que ocupó la cartera en forma interina.
En cambio, otro ministro de ANEL, Dimitris Kammenos, provocó reticencias debido a sus declaraciones con connotaciones antisemitas y homófobas.
Además de restablecer la economía y buscar encauzar la afluencia de refugiados, el nuevo gobierno de Tsipras tiene la intención de luchar contra la corrupción y el clientelismo, que socavan el país desde hace décadas.