Estudiantes exigen que compañeros aparezcan con vida
Al grito de «Vivos se los llevaron, vivos los queremos», miles de estudiantes se manifestaron este miércoles en México para exigir a las autoridades que aceleren las investigaciones para descubrir qué pasó con los 43 estudiantes que desaparecieron el pasado 26 de septiembre en la ciudad de Iguala.
El grito que en su día popularizaran diversas organizaciones para localizar a los desaparecidos durante la llamada «guerra sucia» en la década de los setenta, ha sido recuperado por estudiantes y familiares para exigir la aparición con vida de estos jóvenes, estudiantes de magisterio.
Miles de alumnos de distintos centros educativos se sumaron a las protestas, siendo la más numerosa la de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en Ciudad de México, en este segundo día de paro que realizan algunas facultades.
Por la tarde los estudiantes de varias universidades marcharon al edificio de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía), acompañados de un grupo de jóvenes llegados de la Normal Rural de Ayotzinapa, a la que pertenecen los desaparecidos.
«Estamos aquí por las desapariciones de nuestros compañeros de Ayotzinapa. Ya basta de tantas matanzas e impunidad. Estamos en contra de toda la injusticia del Gobierno en contra de todas las personas que piensan», dijo en el acto Jesús Olvera, uno de los estudiantes llegados del estado de Guerrero.
Con gritos de «Alerta, alerta que camina, la lucha continúa por América Latina» y «¿Por qué nos asesinan si somos la esperanza de América Latina?», los estudiantes pasaron lista a los nombres de los jóvenes desaparecidos.
Ante las puertas del edificio de la PGR, que lleva el caso, los estudiantes protestaron por la desaparición de sus 43 compañeros el 26 de septiembre pasado en Iguala, en el sureño estado de Guerrero, tras una noche de violencia en la que murieron seis personas a manos de policías que presuntamente estaban al servicio del cártel de los Guerreros Unidos.
Aunque la fiscalía general asumió la investigación hace dos semanas tras constatar que había indicios de la participación del crimen organizado y ya suman más de 50 los detenidos, todavía no hay luces sobre el paradero de los jóvenes.
La PGR informó el martes que los 28 cuerpos calcinados encontrados en cinco fosas cercanas a Iguala no pertenecen a ninguno de los 43 alumnos, si bien continúan los trabajos de excavación en unas fosas nuevas.
Otro de los centros que se sumó a la protesta fue la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), que realizará dos días de paro en tres de sus campus, y algunos otros, como la Universidad Iberoamericana, están realizando un acopio en apoyo a las familias de los desaparecidos.
Los universitarios piden mantas, colchonetas, alimentos, agua y artículos de aseo personal para enviarlos a los familiares de los jóvenes, que desde hace más de dos semanas se trasladaron a vivir a la Normal de Ayotzinapa, a la espera de noticias.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, admitió que los hechos violentos registrados en Iguala representan una «prueba para las instituciones y la sociedad».
En un acto público en la capital mexicana, confió en que la información obtenida hasta ahora permitirá «dar muy pronto con el paradero de los jóvenes».
«La violencia nunca será la solución ni el camino hacia un mejor futuro», dijo el mandatario, quien destacó que sucesos como los de Iguala, lejos de desviarle en su objetivo de lograr un país en paz y respetuoso de los derechos humanos, le «convocan a redoblar el paso».
En este día, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el procurador, Jesús Murillo Karam, comparecieron en el Senado para explicar los avances de este caso, en una reunión privada de la que no ha trascendido información.
Mientras, en Acapulco, el gobernador del estado de Guerrero, Ángel Aguirre, se reunió con la Comisión Especial de diputados federales para hablar de los avances de las investigaciones.
Horas antes el Partido Acción Nacional (PAN) solicito al Senado que declare la desaparición de poderes en ese estado, a fin de que se nombre a un gobernador provisional que convoque a nuevas elecciones.
El excanciller Jorge Castañeda habló también sobre este caso y aseguró que el Gobierno federal está «dando muchos palos de ciego», tras casi tres semanas sin dar resultados.
Los funcionarios «no dan la impresión de saber, ni de tener la más remota idea de dónde están», apuntó en una entrevista con una radio local, al tiempo que calificó al momento actual como «el momento más grave» del Gobierno de Peña Nieto.