EEUU pedirá a Cuba que indemnice a las empresas expropiadas por el régimen
Las autoridades de los Estados Unidos prevén discutir con Cuba una solución a las compensaciones que exigen las compañías estadounidenses, que en su mayoría están vinculadas a expropiaciones llevadas a cabo después de que Fidel Castro llegara al poder en 1959.
Varias empresas -entre ellas Coca-Cola, Exxon Mobil y Colgate-Palmolive- tienen pendientes reclamaciones por un total de más de 7.000 millones de dólares.
«El restablecimiento de relaciones diplomáticas permitirá a los Estados Unidos trabajar de forma más efectiva con el Gobierno cubano en un abanico de asuntos importantes, incluidas las reclamaciones por parte de estadounidenses», dijo al Wall Street Journal una fuente del Departamento de Estado, que recalcó que el asunto es una «prioridad» para Washington.
La mayor de ellas demandas corresponde a una filial de la compañía de materiales de oficina Office Depot. Tras varios acuerdos y fusiones en los últimos años, la empresa es actualmente propietaria de Cuban Electric Co., una energética que en 1960 suministraba más del 90 % de la electricidad vendida en Cuba y que el régimen nacionalizó, según el periódico. Sin intereses, esa reclamación asciende a 267,6 millones de dólares.
Resultará interesante ver la reacción de Cuba ante lo que significa el aceptar negociar en los términos que imponen los nuevos ´´cambios´´ con grandes corporaciones y empresas a las que se les adeudan cantidades tan importantes de dinero, y el tener que constatar que aun logrando una reducción de su deuda, el tener que cancelarlas constituye un duro golpe para la maltrecha economía cubana. Y es que en cuanto a nosotros se refiere, deberíamos vernos en ese espejo al momento de retornar a la democracia y con una deuda tan gigantesca que prácticamente el ´´cancelarlas´´sería darle continuidad a las penurias del momento presente. Pero hay que pagarlas.
De momento lo que si está claro es que estos procesos de ´´transición´´ política tiene su ´´precio´´ en divisas fuertes, y que quizá, lo único probable en un tiempo razonable es que veamos embajadas y embajadores de los dos países, pero de eso a que los cubanos asimilen las implicaciones derivadas del libre comercio y el fiel cumplimiento de los compromisos adquiridos dentro del marco de las ´´reglas de juego´´ capitalistas, hay un trecho gigantesco. Hasta puede que ´´debidamente´´ informado el pueblo cubano, se lo piense dos veces antes de que se les enfríen los ánimos y tengan que ponderar el ´´precio´´ de su libertad.
El hecho de que el asunto sea una ´´prioridad´´ para el gobierno del señor Obama, puede ser tanto un ´´globo de ensayo´´ como realmente una intencionalidad de sus verdaderas intenciones, pues al fin y al cabo, no es un secreto que el peso de las grandes corporaciones norteamericanas sobre la esfera de lo político, es bastante importante. Demosle tiempo al tiempo para ver cómo evolucionará esta interesante experiencia…