“Cumbre de Bruselas será más que un bla-bla de jefes de Estado”
Bruselas acoge este miércoles y jueves la II Cumbre UE, El Caribe y Latinoamérica. Los jefes de 61 Estados de ambos lados del Atlántico se pondrán de acuerdo sobre temas de interés mutuo.
En la víspera de esta Segunda Cumbre, conversamos con la embajadora de la Unión Europea-UE en Venezuela, Aude Maio-Coliche, en la sede de la delegación en la urbanización Las Mercedes en Caracas.
—¿Qué persigue esta Cumbre?
—Es la segunda cumbre con Celac, pero es la novena entre las dos regiones. Empezaron las cumbres entre la UE, El Caribe y Latinoamérica en 1999, en Río de Janeiro. Hubo cumbres cada dos años. Una vez en Latinoamérica, y a la vez siguiente en Europa. Como la Celac fue creada más tarde, es la Segunda Cumbre UE-CELAC. Reúne 61 países. Eso representa en total, más de un billón de habitantes del planeta. Quinientos millones del lado europeo, y 600 millones del lado de El Caribe y Latinoamérica.
La amplitud de la cumbre es lo primero que quiero destacar. También el hecho que todos esos países juntos, representan un tercio de los miembros de Naciones Unidas (ONU).
—¿Qué han logrado las anteriores cumbres Europa-América Latina?
—En esas cumbres se hacen declaraciones políticas, pero también se da un nuevo impulso para las relaciones cada vez que se realizan. Hay ya, desde hace dos cumbres, un plan de acción para las relaciones entre ambas regiones.
El plan de acción actualmente es de ocho capítulos. Eso se va a reforzar. Actualmente hay tres diálogos birregionales entre ellos el tema inmigración y tema de drogas. Hay diálogos formales y también acuerdos de asociación con casi todos los países de la región. Son 26 países que tiene acuerdos de asociación, bilateral o birregional con la UE. Eso hace que la idea ahora es darse cuenta que las relaciones, ambas regiones han cambiado mucho desde que se empezaron las cumbres birregionales, hace 16 años.
Se insiste mucho que podemos reforzar varios aspectos. Especialmente el lado político, el lado de reforzar los lazos formales políticamente.
De hecho, la asociación bilateral UE, El Caribe y Latinoamérica es una asociación que es mucho de pueblos. Hay muchos programas de cooperación entre ambas regiones dirigidos a la gente.
El programa Erasmus Plus, para los intercambios universitarios, que programa a nivel europeo. En el futuro serán 3 mil becas para estudiantes latinoamericanos y 6 mil posibilidades no solo para estudiantes, sino para profesores y personal de las universidades.
También hay un programa para las empresas, creado en los años 90. Se llama Al-Invest. Es un programa financiado por la UE para la internacionalización de las pequeñas y medianas empresas. Eso permitió la creación de muchos empleos. Solo para los países andinos ha permitido la creación de 20 mil empleos directos.
A parte de estos, hay una serie de programas de cooperación y financiamiento; hay para infraestructura, que es el Programa Life; hay otros programa para la lucha contra el cambio climático, con el Programa Euroclima –eso permite intercambio de experiencias, expertos; hay también un programa para la lucha contra las drogas, que se llama Copolad; hay un programa muy importante, que es la raíz de asociación birregional, que se llama Eurosocial –la idea de ese programa es la lucha contra las desigualdades. Es uno de los aspectos más importante de la asociación UE-El Caribe y Latinoamérica: la cohesión social.
—¿Qué van a decir los jefes de Estados en la cumbre del 10 y 11 de junio?
—Van a poner el punto que las dos regiones han cambiado; que América Latina y El Caribe han crecido muchísimo, que tienen un papel en la escena mundial; que el mundo ha cambiado mucho; y que lo que se necesita para enfrentar los desafíos globales que tenemos ahora, son alianzas regionales fuertes, redes de regiones que pueden trabajar juntos.
Lo que tenemos en común, la Unión Europea con la América Latina, es que tenemos una historia compartida y valores comunes, que nos pueden permitir actuar conjuntamente en la escena mundial global, e influir mucho en lo que puede pasar a nivel mundial.
Cuando se ven los radicalismos, el terrorismo, todo ese tipo de cosas, conjuntamente podemos lograr cosas juntos. Lo hemos visto en varios temas.
—¿Cómo se organizó esta cumbre?
—Para preparar la cumbre del 10 y 11 junio, los entes de la sociedad civil de ambas regiones, han organizados eventos para contribuir, para dar un aporte a los jefes de Estado.
Hubo dos encuentros de la sociedad civil organizada. Uno de ONGs y otro encuentro de sindicatos y empleadores. También hubo reunión de jóvenes.
Ayer hubo el encuentro de los académicos, los parlamentarios el viernes y la Cumbre Empresarial de este miércoles.
—¿Qué va a tratar la Cumbre Empresarial?
—Es uno de esos eventos, organizados por las empresas para las empresas. En ese sentido, no será el foro donde se va a hablar de la extensión de los mercados por los estados. El propósito de la Cumbre Empresarial cómo hacer entre empresa o representantes de gremios, para trabajar más juntos para lograr el objetivo global, que tenemos en la alianza birregional, que es de lograr sociedades prósperas, cohesivas y sostenibles. Como las empresas, trabajando juntas, van a hacer también, conjuntamente con los poderes públicos y otros actores.
La Cumbre Empresarial también va a trabajar el tema de la muy pequeña empresa. En ambas regiones, las Pymes, ofrecen más del 90 por ciento del empleo. Aún más las más pequeñas empresas en Latinoamérica.
Hay un estudio de la Cepal que muestra que la dificultad para las empresas pequeñas en Latinoamérica, es tener la capacidad para ir a lo más formal.
Hay algo que hacer ahí, para que esas empresas se puedan beneficiar de capacitación, de inversión, para poder crecer, no como microempresas sino como pequeñas o medianas empresas, y así darle la fuerza a la economía de los países latinoamericanos para crecer de manera sostenible y duradera. Esa es la idea de la Cumbre Empresarial.
—¿Cuántos empresarios asistirán?
—Esta cumbre tenía previsto reunir 500 participantes. Están inscritos más de 800.
—¿Habrá una declaración final?
—Todos estos eventos, para contribuir a la Cumbre de los jefes de Estado, demuestran la realidad de la alianza a nivel de la gente, a nivel de la sociedad. No solo son unos “bla-bla” de unas declaraciones de unos jefes de Estado. Es que esta alianza y trabajo en común existe, en la realidad de cada día, y se hace evidente en esta ocasión.
—Con la cooperación de la UE, ¿dónde queda la bilateralidad?
—La UE no reemplaza la cooperación bilateral de los Estados. Nuestro propósito es también generar integración regional en la América Latina. Apoyar esta integración regional. Creemos en la integración regional, el multilateralismo.
— La pelea es peleando ¿Europa se pelea con China por la América Latina?
—Ese es un enfoque interesante. Compartimos una historia común, y hay una idea de defensor valores comunes. China no tiene la misma aproximación de sus relaciones internacionales. Tienen otra manera de hacer.
Hay que resaltar que la UE sigue siendo el primer inversionista extranjero directo en América Latina. Se habla mucho de China. Lo que demuestra es que demuestra que logramos lo que queríamos en la OMC: abrir los mercados mundiales para que todo el mundo se pueda aprovechar. Eso muestra que funciona cuando hay ese tipo de pelea. Es decir que hemos logrado abrir un mercado mundial para que todo el mundo tenga una repartición de la riqueza gracias a los intercambios. Eso es positivo. Segundo, nos defendemos porque todavía somos los primeros inversores en Latinoamérica; y lo más interesante, que hay cada vez más inversión latinoamericana en Europa. Cuando se habla de la relación birregional hay que resalta ese aspecto también. No es solamente en un sentido.
esperemos que estos encuentros lleven a algo bueno …. Ramiro Helmeyer Quevedo ,,..