Aplazan inicio de reunión en OEA para analizar acercamiento entre EEUU y Cuba
El inicio de la reunión extraordinaria convocada para hoy por el Consejo Permanente de la OEA para analizar el anuncio de normalización de las relaciones entre EE.UU. y Cuba se retrasó por desacuerdos entre los países sobre un borrador de declaración para dar apoyo a ese proceso.
En calidad de presidente del Consejo, el representante permanente de Guyana ante la OEA, Bayney Karran, explicó que las delegaciones se han dado tiempo para seguir negociando hasta las 15.00 hora local (20.00 GMT), cuando decidirán si se celebra la reunión o continúan las conversaciones sobre el borrador.
El pasado viernes se elaboró un borrador de declaración con consenso entre los representantes ante la Organización de Estados Americanos (OEA), pero durante el fin de semana el texto se consultó con los respectivos Gobiernos y ahí surgieron algunas discrepancias, según indicaron a Efe fuentes del organismo.
La reunión extraordinaria de la OEA, organización de la que Cuba fue suspendida en 1962, se convocó para considerar «el anuncio realizado por los Presidentes de la República de Cuba y de los Estados Unidos de América el pasado 17 de diciembre».
Ese día, los presidentes de EE.UU., Barack Obama, y de Cuba, Raúl Castro, anunciaron un acuerdo histórico para iniciar un proceso que permita normalizar las relaciones diplomáticas bilaterales, rotas desde 1961, y que contempla la apertura de embajadas en Washington y La Habana en los próximos meses.
El acuerdo incluye también la flexibilización de las restricciones a los viajes y el comercio entre EE.UU. y Cuba, así como a las remesas que reciben los cubanos desde territorio estadounidense.
Además, Obama ha pedido a su secretario de Estado, John Kerry, que revise la inclusión de Cuba en la lista de países a los que EE.UU. considera patrocinadores del terrorismo.
La OEA levantó en 2009 la suspensión impuesta a Cuba en 1962 durante la Asamblea General que se celebró en San Pedro Sula (Honduras), con una resolución que abrió la puerta a iniciar un diálogo con la isla si el Gobierno de La Habana así lo solicitaba.
No obstante, desde entonces el Gobierno cubano ha rechazado iniciar el diálogo necesario para reintegrarse en la organización.
